La disposición para comunicarse o willingness to communicate se define como el deseo de cualquier hablante a expresarse libremente si tiene la oportunidad de hacerlo y depende de factores tan importantes como la aprensión a la comunicación, la extroversión, la introversión, la percepción de la propia competencia o el nivel de autoestima del hablante.

En el ámbito escolar, los estudiantes con una elevada disposición a comunicarse poseen determinadas ventajas frente a aquellos que no la tienen. En primer lugar, los profesores suelen tener puestas expectativas más altas en estos alumnos/as. Dichas expectativas reinciden directamente en la autoestima de éstos/as y por tanto repercute positivamente en sus calificaciones. Además, suelen tener más amigos y suelen estar más satisfechos con su vida estudiantil. Así, con las buenas calificaciones y las buenas relaciones sociales, es mucho más difícil que este tipo de alumno/a abandone sus estudios o que no consiga estudios superiores.

La aplicación de la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner (1983) en el aula de inglés de secundaria se justifica por la existencia de los distintos tipos de aprendizaje que se dan en clase. En este trabajo presento un estudio desarrollado con estudiantes del primer curso la Educación Secundaria Obligatoria en el que se potencian las inteligencias inter- e intrapersonales, y en el que a través del uso de actividades humanísticas, aumenta el deseo y la disposición a comunicarse de dicho alumnado, y mejora la competencia comunicativa del mismo.

A través del presente trabajo, se exponen los resultados de un estudio en el que una profesora de inglés de secundaria utiliza la educación emocional como enganche motivacional. La recogida de datos, que incluyen tests lingüísticos, cuestionarios y grabaciones de las clases, atestiguan la alta participación y motivación del alumnado así como el aumento de las intervenciones orales en el aula.