En El ocaso de los dioses el filósofo y profesor Friedrich Nietzsche nos hablaba de tres tareas para las que se precisan educadores: aprender a mirar, aprender a pensar y aprender a leer y a escribir. En la comunidad educativa del siglo XXI estas tres tareas se están impregnando de los matices inmanentes al desarrollo de una realidad social muy distinta a la del filósofo alemán, la sociedad-red (network society). Sabemos que el mundo educativo, en general, no puede permanecer ajeno a las necesidades sociales. Y esto nos conduce a los profesores de idiomas, en particular, a la fijación de una nueva mirada, más atenta y reflexiva a todo lo que aún podemos aportar en este proceso de adaptación de nuestro sistema educativo a la realidad tecnológica actual.
La innovación nos implica irremisiblemente, nos hace visualizar escenarios emergentes, nos invita a la necesaria reflexión sosegada sobre nuestro propio aprendizaje permanente (Lifelong learning) y nos anima a ser capaces de aceptar y comprender los apasionantes desafíos que se abren ante nuestros ojos. Estamos viviendo, en definitiva, el desarrollo y la maduración de una nueva competencia de naturaleza transversal que necesitamos comprender y evaluar dentro de un marco común de entendimiento, el Marco Común de la Competencia Digital Docente (MECD, 2017)
El pasado 14 de septiembre, miembros de REALL fuimos invitados a la presentación de un instrumento necesario para la materialización del Marco Común de la Competencia Digital Docente, el Portfolio de la Competencia Digital Docente. También se nos permitió formar parte de la constitución de la Ponencia de las Competencias Digitales Educativas para contribuir así, en adelante, en la tarea de comprender, adecuar y difundir esta valiosa herramienta en la que el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF) lleva trabajando varios años en coordinación con otras entidades como el Joint Research Centre (JRC), un departamento de la Comisión Europea con sita en Sevilla.
Definida ya en 2006 por la Comisión Europea como pieza fundamental en el marco de las competencias clave para el aprendizaje permanente, junto a otras siete competencias, la competencia digital se comprende dentro del Marco de la Competencia Digital para la Ciudadanía (Digcomp versión 2.1; Consejo de Europa, 2017) como “la capacidad de usar con seguridad y confianza las tecnologías digitales con diferentes propósitos: aprender, obtener información, comprar de forma segura en internet, participar activamente en la vida pública, etc.”. Si bien las destrezas digitales (Digital Skills) de esta definición poseen el carácter general propio de un documento elaborado para la descripción cualitativa de las competencias digitales de la ciudadanía europea, en estos años también se ha desarrollado la base del Marco de Competencia Digital para Educadores (Digcompedu; Consejo de Europa, pronta publicación en 2017). Un documento claramente inspirado en las versiones revisadas de la Taxonomía de Bloom, que dirige la descripción de sus cinco dimensiones o áreas y sus veintiuna competencias hacia el desarrollo cognitivo de un aprendizaje orientado a la acción. Estos proyectos desarrollados por el JRC inspiraron la constitución del Marco Común de la Competencia Digital Docente del INTEF y, ahora, se materializan también en una herramienta que será fundamental para la evaluación de la competencia digital del profesorado, el Portfolio de la Competencia Digital Docente. Recomendamos encarecidamente el MOOC que pronto iniciará el equipo de Conecta 13 en colaboración con el INTEF, inspirado en el Proyecto Digcomporg del Consejo de Europa.
El portfolio del INTEF será un instrumento digital. Ya ha pasado por fases de pilotaje y se encuentra ahora en su última versión beta. Los resultados de estos procedimientos de calibración darán sus frutos pronto y esto significa que, por primera vez, la comunidad educativa en su mayor amplitud y los profesores de idiomas en particular – que sois nuestros principales lectores- podrán disponer de una herramienta con la que comprender y evaluar su nivel de competencia digital docente. Al igual que el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (2002), los niveles de la competencia digital en el documento del INTEF también serán seis. Pero el Portfolio de la Competencia Digital Docente supondrá algo más que nuestra propia evaluación en un momento puntual, se espera que sea también un espacio vivo y en evolución permanente en el que se vayan acumulando y actualizando las microcredenciales digitales de la formación en línea. Así se puede apreciar con solo observar las cuatro secciones que lo componen: la biografía (datos personales), la evaluación (parte central del portfolio, la autoevaluación según los descriptores), el Portaevidencias (espacio para las evidencias digitales de la formación docente) y el Pasaporte (que será la sección donde se actualizará el nivel de dominio de nuestra competencia digital).
(Equipo Aprende INTEF)
Estamos a un paso de decir que el futuro se está haciendo presente. Tal y como señalaron repetidas veces a lo largo de la sesión María Jesús García San Martín. Jefe del Área de Formación en Red, Experimentación y Redes Sociales (INTEF) y Dr. Stephanie Carretero Gómez. Scientific Officer. (European Commission. Joint Research Centre. Growth and Innovation – Human Capital and Employment): “la competencia digital es una prioridad europea”. Y, sin lugar a dudas, el magnífico trabajo de INTEF y JRC nos va a ayudar tanto a comprenderla (qué es) como a evaluarla (cómo se desarrolla cualitativamente).
En REALL apostamos por el desarrollo de la competencia digital del docente, ¿y tú, te animas? Estaremos contando más novedades sobre nuestra colaboración en INTEF ¡Sigue nuestro blog!