Dada la evidencia de que las destrezas de discriminación auditiva son habilidades esenciales en el proceso lector (Wagner & Torgesen, 1987), y teniendo en cuenta que numerosos estudios muestran un vínculo entre la destreza lectora y la auditiva, ¿qué mejor modo para estimular el lenguaje oral y la lectura en una lengua extranjera que a través de la música?
La canción es uno de los mejores medios para introducir a los niños en el mundo de la música, puesto que a través de ella se trabaja y fomenta el ritmo, la entonación y la inclinación. Los profesores hacen uso de elementos sonoro-musicales como las canciones, el ritmo y las melodías en el aula por diferentes razones. Podríamos decir que una de las razones principales es porque la música crea un buen ambiente en la clase e incrementa la motivación del alumnado a la hora de aprender una lengua extranjera. Generalmente, a los niños les encanta la música, cantar e imitar. Además, el uso de la música en el aula ayuda a que los estudiantes se concentren y conecten con ellos mismos, desinhibe y disminuye la ansiedad lingüística y estimula los procesos creativos. La música también puede eliminar distracciones sonoras del exterior y fomentar un ambiente relajado, productivo y motivador en el aula de lenguas extranjeras. Las canciones, además, son un gran estímulo durante el período de alfabetización de los niños pues a través de sus simples y repetitivas estructuras, que en ocasiones se acompañan con gestos, los niños pueden mejorar su pronunciación, la decodificación y comprensión de palabras, así como su capacidad de retener la información. Y es que el uso de las canciones beneficia la capacidad lectora de los niños ayudando a desarrollar la percepción auditiva, el conocimiento meta-cognitivo y la memoria fonológica (Fonseca-Mora, Toscano-Fuentes, Wermke, 2011) necesaria para el desarrollo efectivo del proceso lector. El hecho de aprender a decodificar las palabras (con su correcta correspondencia grafema-fonema) y conocer su significado y pronunciación a través de canciones con formato audio-visual es una buena metodología de aprendizaje que en vez de resultar monótona para nuestros estudiantes, resulta ser entretenida, divertida y, a la vez, efectiva. De notable relevancia también para el aprendizaje de una lengua extranjera es que las canciones activan ambos hemisferios del cerebro. De este modo, a través de ellas los docentes pueden enseñar a sus alumnos la fonética de una lengua para que así los niños puedan mejorar su capacidad auditiva y la articulación de las palabras con su correcta entonación y expresión.
Actividades musicales para mejorar las habilidades lectoras musicales
Dentro de las actividades musicales para la capacidad lectora de los niños de edad preescolar y primaria, los docentes de disciplinas lingüísticas deberían de incluir actividades en las que se trabaje el ritmo, las melodías, la armonía y el timbre. De este modo se pueden crear actividades en las que los niños tengan que producir e improvisar ritmos en diferentes tiempos, y actividades en las que canten e improvisen melodías o actividades en las que tengan que distinguir timbres de diferentes instrumentos musicales. Las canciones deberían de estar relacionadas con temas reales y cotidianos de la vida, canciones que sean familiares para los niños o incluso pueden ser canciones breves que narren cuentos populares. A continuación detallaré algunas posibles actividades sonoro-musicales, principalmente canciones, melodías o rimas en formato audio-visual (videoclips multi-sensoriales con subtítulos) acompañadas de libros-audios, pósters o flashcards, para mejorar las destrezas lectoras iniciales en el aula de inglés como lengua extranjera:
1. Video-clips de canciones fónicas con subtítulos para enseñar el nombre y el sonido de las letras del abecedario en inglés
2. Canciones en las que se trabaje con el desarrollo de la conciencia fonológica y la correspondencia entre sonidos (fonemas) y letras (grafemas) para poder decodificar palabras. Una vez que están canciones se han escuchado en clase y se ha trabajado con el vocabulario de las palabras que en éstas se incluyen, se podrían realizar actividades que estimulen la conciencia fonológica en inglés, tales como:
- Identificar los sonidos iniciales y finales en las palabras;
- Tareas de formación de palabras: Repartir flashcards de letras del ABC a los estudiantes y ellos tienen que crear palabras que aparecen en la canción con ellas. Esta actividad también se puede hacer con flashcards que tengan belcro por detrás, de tal modo que los estudiantes crean palabras pegándolas en una cartulina.
- Identificar y dibujar palabras que riman: los estudiantes tienen que encontrar dos palabras que rimen de un conjunto de tres palabras y hacer un dibujo de esas dos.
- Tareas en las que tienen que unir sonidos para crear palabras nuevas (The Phonic Wheel; The Alphabet Rainbow; Sliding Card Strip (Coulson and Cousins, 2010; Glynne and Snowden, 2010)
3. Canciones para mejorar el desarrollo de la fluidez y comprensión lectora:
- Escribir y exponer las letras de las canciones en tablas de papel: Las letras de las canciones son como poesías, así que las canciones en el aula se pueden utilizar como si fueran poemas para leer. Los alumnos y el docente señalan las palabras que se están escuchando en las canciones y a partir de ahí continúan leyendo la letra de esta canción que se muestra en las tablas.
- Hacer dibujos de canciones o rimas: A cada niño/a se le da un trozo de papel en el que aparece escrito parte de la letra de una canción sobre un cuento popular o rima que previamente han escuchado, y ellos tienen que dibujar lo que han leído. Una posible orientación metodológica es que los docentes pusieran las canciones como música de fondo durante varios días mientras los estudiantes realizan otro tipo de actividad para cuando ellos tengan que cantarlas, las conozcan fácilmente. Como los estribillos son más repetitivos y pegadizos, los docentes podrían enseñar éstos primero y después los versos de la letra de la canción, ya que suelen ser más difíciles de recordar y retener.
- Una buena estrategia para que los niños memoricen y comprendan el significado de la letra de las canciones podría ser mediante recortes de pequeños papeles. Es decir, cada estudiante cogerá un papel que contendrá parte de la letra de la canción, y mientras que la escuchan por audio, los niños tendrán que ordenar entre todos los papeles que cada uno tiene hasta llegar a formar la canción completa.
4. El movimiento en el aula (la marcha, el ritmo, las palmas) y la mímica también pueden ser estrategias eficaces para la comprensión lectora del significado de la canción.
5. Hacer teatro con las canciones: Los niños tienen que dramatizar una canción. El guión que tendrán será la letra de la misma.
Por lo tanto, los docentes deberían estar más motivados si incorporasen música, rimas y canciones en el aula de inglés como lengua extranjera. Si la música puede mejorar el aprendizaje y desarrollo de la lectura así como incrementar el interés de los niños por aprender y potenciar su desarrollo cognitivo…
¿a qué estamos esperando?
REFERENCIAS:
Coulson, G., & Cousins, L. (2012). Games, ideas and activities for Primary Phonics. Great Britain: Pearson Education Limited. ISBN: 978-1-4082-9205-1
Glynne, H., & Snowden, A. (2010). Games, ideas and activities for Primary Literacy, 2nd Edition. United Kingdom: Pearson Education Limited. ISBN:978-292-00095-4.
Fonseca-Mora, M. C., Jara-Jimenez, P., & Gomez-Dominguez, M. (2015). Musical plus phonological input for young foreign language readers. Frontiers in Psychology, 6(286), 1–9. Doi: 10.3389/fpsyg.2015.00286
Fonseca-Mora, M.C.; Toscano-Fuentes, C. and Wermke, K. (2011). Melodies that help: The Relation between Language Aptitude and Musical Intelligence. Anglistik International Journal of English Studies, 22(1):101-118
Wagner, R. K., & Torgesen, J. K. (1987). The nature of phonological processing and its causal role in the acquisition of reading skills. Psychological Bulletin, 101(2), 192–212. Doi: 10.1037/0033-2909.101.2.192